En 2025, la JOC celebrará 100 años de existencia. Aunque Cardijn creó el primer grupo de base en 1912, 1925 fue el año del reconocimiento oficial de la JOC masculina y femenina francófona y flamenca en Bélgica. También ha sido el año del reconocimiento por parte de la Iglesia local y de la Iglesia universal en la persona del Papa Pío XI, que escuchó y respondido a la esperanza de Cardijn de «salvar a los jóvenes trabajadores/as». A partir de entonces, la JOC se extiende rápidamente de Europa a todo el mundo, de forma notable, para organizar a los/as jóvenes trabajadores/as y luchar por su dignidad y su futuro.
Como movimiento de educación popular, la JOC busca constantemente reforzar el potencial de liderazgo de todos los/as jóvenes trabajadores/as del mundo mediante el desarrollo de acciones a escala local, nacional e internacional. El método VER-JUZGAR-ACTUAR, reconocido internacionalmente, es el legado de su fundador y va de la mano de la pedagogía y la filosofía del movimiento, que anima a los/as jóvenes a ser agentes incansables del cambio y ciudadanos universales. La JOC se mantiene fiel a su misión fundamental y a su opción política de organizar a los/as jóvenes trabajadores/as y hacerles conscientes de sus propias realidades y de las causas profundas de los problemas y retos a los que se enfrentan en todo el mundo.
A lo largo de sus 100 años de existencia y acción, el movimiento ha estado compuesto y coordinado por jóvenes a todos los niveles: ¡la definición de un movimiento siempre joven! En efecto, la JOC no es sólo una organización de jóvenes, sino también una organización para los/as jóvenes. Desde su creación, se ha esforzado no sólo por mejorar las condiciones de vida de los/as jóvenes trabajadores/as, sino también por representar a los jóvenes trabajadores y a los/as jóvenes en general.
Ha dado voz a los sectores más vulnerables de las comunidades de distintos países, no sólo voz, sino un espacio seguro donde organizarse y esperar un futuro mejor, lo que, por supuesto, va de la mano de una acción que se renueva constantemente y ¡sigue siendo una necesidad permanente!
Un movimiento que contribuye al sano desarrollo de la sociedad
Numerosas acciones lanzadas u organizadas por los/as jóvenes del movimiento contribuyeron al buen desarrollo de la sociedad. Desde los inicios del movimiento internacional, «el 5 de junio de 1935, 100 delegados de la JOC, entre los que había trabajadores/as desempleados/as se reúnen en la sede de la OIT en Ginebra donde entregan una petición firmada por 86.000 jóvenes trabajadores/as. La petición presentaba varias propuestas para reducir la tasa de desempleo: creación de grandes proyectos, ampliación de la escolarización, reducción de la jornada laboral sin recorte salarial, etc. Para la JOC, era la primera vez que luchaba a escala internacional para defender los intereses de millones de jóvenes trabajadores/as cuya salud y dignidad están en peligro».
En todas las épocas ya sea durante la Segunda Guerra Mundial, en Europa o en otros continentes, bajo la dictadura en América Latina o Asia, o durante el apartheid en África, muchos/as dirigentes de la JOC han luchado en primera línea de la resistencia contra la opresión, o en el seno de grupos de solidaridad mundial. Los nombres de muchos de ellos están grabados en los muros de la historia. Con el mismo espíritu, muchos otros continúan hoy su lucha, porque la JOC es para ellos/as una escuela de vida.
El movimiento siempre ha organizado a los/as trabajadores/as domésticos y también ha estado detrás de la creación de numerosas asociaciones y sindicatos que los representan. Más recientemente, el movimiento estuvo a la vanguardia de la lucha por la adopción de un convenio histórico de la Organización Internacional del Trabajo sobre los/as trabajadores/as domésticos, que confirmaba sus derechos en el trabajo. Diez años después, el movimiento sigue defendiendo la aplicación de estas normas y principios a escala nacional.
De hecho, la participación activa de los/as dirigentes y miembros de la JOC en diversos organismos y plataformas ofrece a los/as jóvenes trabajadores/as la oportunidad de participar, ser incluidos, escuchados y tenidos en cuenta en los organismos de toma de decisiones como la OIT, la UNESCO, la ONU y muchos otros.
A través de estas acciones y de este proceso, la JOC ha contribuido a formar líderes que han asumido y siguen asumiendo altas responsabilidades en el seno de diversas estructuras, gobiernos, sindicatos locales, nacionales o internacionales, organismos sectoriales, ONG y movimientos sociales. Todos tienen un sentido único de la justicia y todos han permanecido fieles a su compromiso con los trabajadores/as, a menudo hasta el final de sus vidas.
Un movimiento que nunca ha dejado de seguir avanzando
Pero sobre todo, desde el principio hasta hoy, el movimiento nunca ha dejado de avanzar gracias a los jóvenes trabajadores/as de base. Junto con las personas y poblaciones más vulnerables, los/as jóvenes trabajadores/as, individual y colectivamente, siguen luchando en los sectores sociales más relevantes de la sociedad.
En Brasil, Egipto, Haití, Perú, Venezuela e Indonesia, el movimiento organiza a jóvenes de ambos sexos en la economía social y solidaria, produciendo alimentos, bordando bolsas, extrayendo sal y fabricando objetos de cerámica, y organiza cursos de alfabetización e informática para jóvenes con el fin de luchar contra el desempleo y la informalidad y permitir a estos jóvenes generar ingresos y mantenerse a sí mismos y a sus familias en el contexto de la crisis económica que afecta actualmente a toda la población.
En Alemania y España, la JOC organiza a las mujeres jóvenes y a la comunidad LGBTQA+ y lucha por la igualdad de oportunidades y la equidad para todo/as. En Ghana, Sri Lanka y Pakistán, la organización de las mujeres jóvenes es una prioridad.
En Indonesia, Filipinas y Nicaragua, el movimiento organiza a los/as trabajadores/as de fábricas de confección y zonas francas para exigir salarios justos, acceso a la protección social, mejores condiciones laborales e igualdad de género. En Australia, Flandes y Japón, la JOC organiza a jóvenes inmigrantes mediante cursos de idiomas, becas y centros de formación, además de crear espacios libres de discriminación y racismo.
En Chile, los miembros de la JOC se centran en la crisis medioambiental y crean soluciones para ayudar a salvar la Madre Tierra. En la JOC de Valonia, los jóvenes líderes están desarrollando acciones para luchar contra el racismo y la opresión policial, entre otras cosas, que son las luchas de la sociedad actual.
En todas partes En distintos países, los/as jóvenes se enfrentan a enormes retos en su vida cotidiana, pero siguen motivados y están tomando medidas para cambiar su realidad y formar líderes capaces de afrontar los retos de hoy y de mañana, lo que requerirá activistas dispuestos a renunciar a su tiempo y centrarse en crear soluciones. Estos son sólo algunos ejemplos de dónde existe el movimiento y dónde los/as jóvenes líderes están intentando hacer algo para cambiar su realidad.
Testimonios de antiguos jocistas
«Mi compromiso de hoy sigue basándose en estos valores. Seguimos teniendo el privilegio de defender a quienes se encuentran en dificultades. Lo hacemos, en particular, en el marco de la lucha contra la pobreza y la exclusión crecientes. Hoy lo hago de forma voluntaria, en el sector de la vivienda social, en los centros de rehabilitación, en los sectores sociales, con los refugiados, en el marco de la campaña 11.11.11, a través de la solidaridad mundial, etc.«. Guy TORDEUR – Bélgica
«Un gran número de militantes y personal permanente de la JOC han ocupado puestos de responsabilidad en las organizaciones del movimiento obrero, ya sea en el seno del sindicato, del propio MOC, de Équipes Populaires, de Vie Féminine, o en otras asociaciones«. Marina MIRKES – Bélgica
Testimonio de un joven dirigente actual
«Hace cinco años que me afilié a la JOC y he aprendido mucho gracias a nuestra RVAO. La JOC me ha permitido tomarme la vida más en serio, ver la realidad desde otro punto de vista, pensar antes de actuar y comprender que tengo un papel que desempeñar en este país, aunque hoy no lo parezca. También aprendí sobre la solidaridad y la apertura a los demás». Neama Moussa – Egipto
Los testimonios y las diversas acciones y actividades llevadas a cabo en los diferentes niveles de nuestros movimientos demuestran que, aún hoy, la JOC sigue teniendo un impacto en la vida de los/as jóvenes trabajadores/as, que contribuye a forjar su personalidad y a cambiar su realidad y su futuro, para que se conviertan en actores del cambio en sus vidas y no se queden en meros observadores.
Por eso es crucial celebrar los 100 años del movimiento de la JOC, no sólo para celebrar el pasado y nuestro patrimonio, sino también para poner de relieve nuestra excepcional continuidad como movimiento internacional que ha sobrevivido a guerras, pandemias y crisis políticas y económicas a todos los niveles a lo largo de los años.
Celebramos que la JOC siga siendo un movimiento dirigido por, para y con los jóvenes trabajadores.